Mi colegio

El barrio de Atocha de La Coruña en el año 1913 era un lugar marginal donde el hambre, la miseria y la incultura tenían su cuna.Ante tal situación, Don Baltasar se conmueve y acepta el reto de dar sentido a un conjunto de vidas que vagaban sin rumbo a lo largo y ancho del barrio.El sueño del sacerdote : un gran comedor, una gran cocina, una gran escuela y unos grandes talleres ven la luz tras meses de intensa lucha contra todo y contra todos, meses de sufrimiento y de ejercicio de humildad pidiendo de casa en casa y mendigando por toda La Coruña para dar a sus niños La Grande Obra de Atocha.Las gentes contemplaron asombradas el nacimiento de La Grande Obra de Atocha, que Don Baltasar llamó Grande porque Grandes eran también las necesidades del barrio : "se llama Grande la Obra de Atocha porque es de los niños y de los pobres" ; y millares de niños recibieron y reciben en ella con amor formación y cultura. A lo largo de los años la semilla que Don Baltasar depositó en el Barrio de Atocha se ha ido extendiendo por Galicia hasta cruzar el charco para llegar a América.

OTRAS FUNDACIONES EN ESPAÑA:

El 15 de Septiembre de 1940 La Grande Obra llega a Pontedeume.En el año 1940 también, nace la segunda filial en Betanzos.Diez años después La Grande Obra llega a Arzúa, se funda lo que hoy es el Colegio "Nuestra Señora del Rosario"

También hay otras escuelas de la Grande Obra en América
En este colegio se imparten clases desde primaria hasta bachillerato o FP.
En cuanto a nuestro fundador cabe destacar su biografía:
El siervo de Dios, Baltasar Pardal Vidal, Canónigo Magistral de la R. e I. Colegiata de Santa María del Campo de A Coruña, nació en Santa Cristina de Fecha en la Diócesis de Santiago de Compostela, el 17 de agosto de 1886. En 1910 fue ordenado sacerdote.
En 1912, fue nombrado coadjutor de la Parroquia de Santa María de Betanzos, y al año siguiente ocupó el mismo cargo en San Nicolás de A Coruña donde estaba enclavado el marginado Barrio de Atocha con su Capilla dedicada a Nuestra Señora de Atocha. La entrega de Don Baltasar al Barrio fue heroica; para su transformación fundó «La Grande Obra de Atocha» . Carismático Catequista de multitudes, fue nombrado Moderador del Catecismo en la Diócesis Compostelana.
Su Obra, iniciada en 1923, recibió la aprobación de la Iglesia en 1951 como Instituto Secular «Hijas de la Natividad de María, y lanzó al mundo este mensaje: «A la Eucaristía por María, y por María y la Eucaristía, a salvar las almas»
«El amigo de los niños», lleno de celo apostólico, dedicó su vida a difundir el amor a Cristo, a María, a la Iglesia, a los pobres.
En 1955, extendió su Instituto a Uruguay y Venezuela, haciendo llegar su acción social y humanitaria a aquellas tierras hermanas.

Don Baltasar descansó en la paz del Señor el 3 de marzo de 1963, habiendo manifestado su deseo de quedarse entre los niños. Su sepulcro está en la capilla de La Grande Obra de Atocha de A Coruña.
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